En mi primer embarazo recuerdo ese miedo a lo desconocido, le preguntaba a otras madres sobre el parto, el dolor y todas me contestaban lo mismo, cuanto te lo pongan en brazos todo se te olvidará…!!!
Pero no, nuestra historia fue diferente, nosotros somos esos padres que como muchos, se quedan con los brazos vacíos, pero el corazón lleno de amor, de esperanza y de mucha fuerza. Día a día mostraba toda la fuerza nuestro niño de 1 kilo 600 y 41 cm. Desde su incubadora casi un mes recorriendo ese pasillo a la UCI, viendo esas fotos de otros niños que nos llenaban de energía, si ellos lo lograron nuestro niño también. Y lo logró!!!
Esa experiencia tan dura nos fortaleció mucho y aprendimos a valorar y disfrutar cada momento el doble, porque primero nos tocó soñar mucho y luego vimos cómo por fin nuestro sueño se cumplió.